por Lídia Vilalta
Texto 2 de la serie Colombia en Barcelona
Artículo anterior (abril 08): Las mujeres demandan una Comisión Ética Internacional y presión exterior para el Acuerdo Humanitario
Este 1 de mayo de 2008, dia de la población trabajadora en prácticamente el mundo entero, excepto en los Estados Unidos, han salido a la luz pública todas las reivindicaciones de hombres y mujeres de este mundo globalizado, con situaciones cada vez más precarias, irregulares e ilegales que afectan a cualquiera, en el Sur y en el Norte.
En Colombia, sin embargo, la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) añadía a sus reivindicaciones laborales, la denuncia del asesinato de 24 de sus miembros, sólo en estos cuatro meses del año 2008, según declaraciones realizadas este 1 de mayo a la cadena latinomericana TELESUR. Eso significa, según la CUT, un aumento del 27% de los homicidios perpetrados contra sus afiliados en 2007.
La sindicalista Aída Avella, una de las participantes del encuentro Dones i Conflicte a Colòmbia (Mujeres y Conflicto), celebrado en Barcelona del 17 al 19 de abril de 2008 en el marco de la Taula Catalana per la Pau i el Drets Humans a Colòmbia (Mesa Catalana por la Paz y los Derechos Humanos- DDHH), nos explicó precisamente la situación de los sindicalistas y trabajadores en su presentación.
Avella fue la única ponente que recibió un caluroso aplauso del público asistente, antes incluso de que comenzara su intervención en la mesa Mujeres en Colombia. Contexto General .
Sólo la senadora Piedad Córdoba, que había expresado abiertamente alegrarse por encontrar a Aída en Barcelona... y con vida¡¡¡¡, recogió también la emoción de todos los colombianos presentes, en forma de interminables ovaciones.
Esta histórica dirigente del Comité Ejecutivo de la CUT (http://www.cut.org.co/) no se tomaba demasiado en serio las amenazas de muerte, hasta que le dispararon directamente al automóvil. Desde dentro del vehículo llamó a un periodista radiofónico, denunciando que trataban de matarla. Su interlocutor acaba de recibir un premio periodístico por ese testimonio en directo del programa. Ella sobrevivió al embate de la balacera pero entendió que debía marcharse de Colombia y ahora está en Suiza en la sección de Derechos Humanos de la OIT (Organización Internacional del Trabajo).
Avella comenzó manifestando que se alegraba de la presencia de personas integrantes del Gobierno en la Taula de Barcelona para poder compartir las informaciones. Porque, afirmó 'no sabía que el país estaba tan bién, según se escucha cada mañana en Radio Caracol o manifiestan desde Nariño' (la sede del gobierno). Claro que, en los relatos oficiales, se lamentó, nunca se habla de los asesinatos sumarios, las desapariciones forzadas, los crímenes contra las mujeres... Pero, 'todos sabemos quién mata', porque nos vienen asesinando desde 1919, luego en 1925 y 1928 cuando las huelgas de tranvías, de las bananeras en Urabá, en 1963 en la huelga de cementos de Antioquia...
Ese es el terrorismo de Estado, prosiguió. Sabemos también que 'hay generales de la República vinculados a los paramilitares' y 'no hay ninguno exonerado de culpabilidad desde hace tiempo'. Y el sindicalismo, afirmó, es considerado uno de los enemigos.
Según la Escuela Nacional Sindical (ENS) entre 1991 y 2006 han sido asesinados 2.245 trabajadores hombres y mujeres sindicalizados. De ese total, 1.078 (un 48%) en el departamento de Antioquia, cuya capital es Medellín. En 1996, cuando el presidente Álvaro Uribe era gobernador de Antioquia, hubo 275 asesinatos. Este departamente ha sido durante mucho tiempo el más peligroso para el ejercicio sindical, hasta que la violencia se desplazó a otras regiones, (Arauca, Atlántico y Valle).
Según la ENS, desde 1998 la violencia antisindical se ha movido 'hacia lugares donde ha tenido lugar la disputa por el control territorial par parte de los grupos armados -y más específicamente allí donde se ha dado la ampliación del proyecto paramilitar hacia nuevos territorios'. En sentido inverso, se señala, los homicidios en Antioquia empiezan un proceso descendente que 'se enmarca precisamente en la "pacificación" del departamento, es decir, en la instauración y consolidación de un proyecto paramilitar con fuerte dominio y control del territorio.' (La publicación del ENS es de 2007 y se llama "21 Años de asesinatos de sindicalistas en Colombia" (http://www.ens.org.co/).
La violencia siempre ha ido unida al poder en Colombia
Avella en su intervención nos explicó también que los sectores más afectados por los asesinatos son los educadores (825), los trabajadores del campo (790), pero afecta de igual modo a los manufactureros (92), electricistas (95), salud (52)... Pese a todos esos datos y evidencias indicó, en Colombia no se permite una 'Comisión de Encuesta', que sí irá a Bielorrusia y a Venezuela. Sin embargo, 'este Estado extraño, es muy observado, por su récord en violaciones a los DDHH; el más visitado por relatores exteriores de DDHH, hasta el punto, de tener oficinas permanentes; el más asistido por la Cruz Roja Internacional por su conflicto interno'. Y desde hace 20 años prosiguió, no existe Informe Internacional que no inculpe a Colombia, como violadora de los DDHH.
Avella denunciaba que ninguna ninguna dictadura había tenido tantas víctimas: la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ya tiene 4.000 casos documentados; una de cada 3 mujeres son violentadas según Amnistía Internacional... ¿la prensa no estará siendo actor de la violencia? se preguntaba, ¿que está pasando en Colombia?.
En mi opinión, concluyó Avella, 'la violencia siempre ha ido unida al poder en Colombia'. Pero seguimos trabajando. Y si no nos dejan dentro, lo haremos fuera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario