Por Alba Trejo
para SEMlac
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Guatemala, febrero
Esta nación centroamericana dejará de ser identificada como un país del paraíso sexual, tras haberse aprobado la ley contra la violencia sexual, explotación sexual y trata de personas.
La nueva ley castigará severamente con penas de ocho a 18 años de cárcel a quienes resulten implicados en la trata con fines de explotación sexual de personas menores de edad y mujeres.
Dejaremos de ser el "paraíso sexual" en donde se cometen hechos impunes, señaló María Eugenia Villareal de la no gubernamental entidad de ayuda a la niñez ECPAT. "Ahora niñas, niños y mujeres estarán protegidas", precisó.
De acuerdo con Justo Solórzano, del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) la explotación sexual comercial de niñas, niños y adolescentes es la actividad que más ingresos le genera al crimen organizado, después del narcotráfico y el trasiego de armas.
Estimaciones de la desparecida entidad no gubernamental Casa Alianza en este país del área indican, incluso, que por lo menos 15.000 niñas, niños y adolescentes son explotados sexualmente en prostíbulos, casas cerradas y moteles.
De igual forma, por las calles y avenidas principales se distribuyen videos, fotografías y dvds de niñas y niños semidesnudos, en tanto las redes de explotadores sexuales ofrecen servicios sexuales de personas menores de edad a extranjeros que visitan el país únicamente con ese objetivo.
Para el diputado al Congreso de la República, Oliverio García Rodas, "es una vergüenza que en este país los ciudadanos caminemos por la calle y nos quedemos de brazos cruzados cuando vemos las películas en venta o a las niñas en las esquinas, obligadas por los proxenetas a prostituirse".
Karina Javier, de la no gubernamental Organización Internacional del Trabajo (OIT), señala que esta nación del área es la única de Latinoamérica que no tenía tipificados esos delitos.
A ello se une que Guatemala es un territorio de tránsito, por donde pasan la mayoría de las personas menores de edad de centro y Sudamérica que se dirigen a Estados Unidos o, bajo engaños, son sometidas a esclavitud sexual.
Según el representante de Unicef en Guatemala, Adriano González, la trata de personas es un crimen que está tocando a muchos países y "es un fenómeno criminal rentable".
Se ha detectado que en esta nación la trata de personas con fines de explotación sexual se presenta en sus tres formas: relaciones sexuales con promesa de pago, pornografía infantil y turismo sexual interno y externo.
El exhibicionismo sexual será castigado con penas de entre tres y seis años de prisión, el proxenetismo tendrá castigo de cinco a 10 años; la producción y comercialización de pornografía infantil se sancionará con prisión de seis a 10 años de cárcel.
Diversas organizaciones de la sociedad civil pidieron unas semanas antes al Parlamento la aprobación de esta ley para evitar que el país continúe siendo un paraíso para los responsables de estos abusos.
La ley obtuvo 90 votos a favor mientras que el Parlamento guatemalteco se conforma de 158 legisladores.
La trata será castigada con prisión de ocho a 18 años, con multa de 200 a 80.000 dólares, con agravación si la víctima es persona menor de edad, hay parentesco, uso de fuerza o armas, si es funcionario público o induce el consumo de drogas.
La nueva ley obliga a que se elaboren iniciativas de información preventiva en la materia, debe crear líneas de asistencia contra la violencia sexual, coordinar acciones para abordar también la violencia intrafamiliar, maltrato, violencia sexual y explotación; analizar la problemática y los factores que la producen, dar una atención integral a las víctimas y sus familias, todo ello a nivel nacional y con enfoque de género e idioma.
La costarricense Victoria Cruz, directora subregional para el tema contra la explotación sexual comercial de niñas, niños y adolescentes de la OIT, señaló que millones de personas en todo el mundo son víctimas de la trata y explotación sexual y viven una situación de "esclavitud".
"La explotación sexual es un problema muy grave, muy serio" y aunque no existen cifras porque es un fenómeno clandestino, la situación cada día va en aumento, aseguró Cruz.
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