lunes, 20 de julio de 2009

Internacional: La pobreza en la raíz de los males

Por Mirta Rodríguez Calderón
para SEMlac www.redsemlac.net

Para Gilka Meléndez, el hambre es la realidad que genera casi todos los otros males de este tiempo. Tres décadas dentro del sistema de Naciones Unidas y 12 representando al Fondo de Población en República Dominicana, la convierten en conocedora excepcional de problemas y logros del continente en su conjunto.

Ella ha visto aflorar el aumento desmedido de la migración y la inmigración, de los embarazos muy tempranos y las muertes maternas numerosas; pero, al hablar de los componentes culturales de los asuntos de población, esta mujer -que una vez se confesó "muy espiritual"- ha visto empeorar las condiciones de vida de una mayoría, principalmente mujeres, sin que las influencias de su experiencia puedan hacer mucho.

Ha palpado de cerca situaciones importantes por las que transita la vida de la gente, empedrando el camino de una nación donde el desarrollo se mide con números y no con personas capacitadas y capaces.

Lo más grave se transparenta en la mortalidad materna: 150 por cada 100.000 nacidos vivos; mientras que de las desventajas en el mercado laboral se habla muy poco: el desempleo alcanza a casi 25 por ciento de ellas y algo más del 11 por ciento de ellos.
Convocada por SEMlac a establecer grosso modo la incidencia de los problemas, Meléndez coloca en primer plano ese fenómeno que es el resumen de una sensación dolorosa en medio del cuerpo, de un mirarse la punta de los pies y no saber qué rumbo tomarán, de quejidos infantiles que por momentos se hacen muy débiles, y oír que gentes que "saben" le ponen a esto un nombre genérico y poco explícito: pobreza.

Hace unos días, el Secretario General de las Naciones Unidas pronosticó, en Ginebra, que para 2009 entre 55 y 90 millones de personas estarán viviendo en condiciones de pobreza extrema. La prevalencia del hambre en las regiones en desarrollo -dijo Ban Ki-moon- ha pasado de 16 por ciento en 2006 a 17 en 2008.
En este drama, las principales víctimas son las mujeres y los niños. La crisis ha provocado que los avances en materia de igualdad y empoderamiento de la mujer se estanquen y, en algunos casos, retrocedan.

Partícipe de casi todas las reuniones internacionales que intentan "tomar por las astas" las dimensiones de lo poblacional, Gilka Meléndez reconoce que ha sido el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA por sus siglas en inglés) la agencia del sistema que más se ha empeñado en sugerir a los Estados acciones mitigadoras de la pobreza cotidiana.

SEMlac dialogó con ella en estos términos:

En la región latinoamericana usted es, probablemente, la de más larga estadía en la función de representante, a nivel de país, del Fondo de Población. ¿Cuál es el mejor saldo de esta experiencia y cuál el peor?
"Colocaría en una columna de positivos el haber contribuido de forma significativa a la salud sexual y reproductiva de la mujer dominicana. Esto se verifica en el descenso de la morbilidad y mortalidad materna y de la tasa de fecundidad por el acceso a métodos modernos de planificación familiar; la detección temprana de cáncer cérvico uterino y de mamas, y el acceso a servicios de calidad de la atención obstétrica con la aplicación de normas y protocolos de salud, entre otros".

Gilka se siente complacida también por las contribuciones del UNFPA en la promoción de la equidad de géneros; en que ahora haya más y mejores estadísticas desagregadas por sexos en algunas áreas, y mejorías en el marco legal para el ejercicio de los derechos de las mujeres.

El trabajo completo sólo para suscriptores semcuba@ceniai.inf.cu

.-

No hay comentarios: