jueves, 20 de agosto de 2009

Guerrero, México: Carmen Santiago, golpeada hasta la inconciencia

Por Sandra Chaher para Artemisa noticias
20.8.2009


Golpeada hasta la inconciencia

Una periodista del estado de Guerrero, en México, es la víctima de un caso de violencia de género en el que habría negligencia médica y encubrimiento de las autoridades.

Carmen Santiago fue terriblemente golpeada por su ex pareja el 25 de julio. Aunque su estado era grave, el hombre la retiró de la institución y la escondió. El caso podría haber sido un femicidio si las colegas de ella no hubieran presionado por su aparición. Hoy Carmen se recupera con pronóstico complicado en una institución médica del DF mientras su ex pareja fue liberado bajo fianza.

El caso de Carmen Santiago Hernández, de 35 años, es tan grave como cualquier otro de violencia de género. Pero ella es periodista y eso fue quizá lo que la salvó de la muerte aunque no de un futuro muy comprometido.

El 25 de julio Cármen fue golpeada salvajemente por su ex pareja, Rubén Mora Peralta, en la puerta de su casa en Chilpancingo, estado de Guerrero. Según señalaron las autoridades del Municipio, el hombre habría llamado al servicio de salud reportando que la había encontrado herida en la calle. Una ambulancia la llevó a dos clínicas antes de recalar en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE). Tenía traumatismos cranoencefálicos y los médicos que la atendieron sugirieron su traslado a Acapulco para ser vista por un especialista.

Nunca llegó porque el 31 de julio fue retirada de la institución, aparentemente por su ex pareja, en connivencia con Dorio Tapia Mora -director de la institución y probablemente tío de quien todo indica que sería el victimario- sin avisar a la Agencia del Ministerio Público del Fuero Común, como indica la ley, y sin el acuerdo de los subdirectores del hospital.

Como tampoco estaba en su casa y Mora Peralta daba información confusa y sospechosa, amigas y colegas de Carmen –que trabajaba en el área de Comunicación Social del gobierno de Guerrero- ofrecieron una conferencia el 2 de agosto en la que denunciaban la sospecha de que la periodista había sido golpeada por su ex pareja y que el tío de éste había autorizado un alta médica irregular.

Tan misteriosamente como había desaparecido, Carmen Santiago volvió a aparecer en su domicilio. Desde allí fue trasladada por amigas y colegas a un hospital de la ciudad de México, donde todavía está internada por tiempo indeterminado.

El último parte médico indicó que tiene dos traumatismos craneoencefálicos, un edema que le provocó un infarto cerebral e inflamación del cerebro con desprendimiento de membrana y es probable, entre otras consecuencias, que no pueda volver a trabajar. De ella dependían su hijo de cinco años y su papá, de 75, que tiene secuelas de embolias cerebrales. Actualmente el niño está con una amiga y el anciano con familiares, esperando cómo deviene el estado de Cármen y la respuesta de las autoridades.

Mora Peralta fue denunciado por una de las amigas de Carmen por privación ilegal de la libertad, lesiones agravadas, y omisión de cuidados. Sin embargo, esos delitos son considerados leves de acuerdo a la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia de Guerrero. Por eso el hombre fue liberado después de pagar una fianza de 80 mil pesos, que originalmente era de 280 mil pero fue reducida por la fiscal a cargo cuando el acusado presentó una constancia de pobreza del municipio de Chilipancingo.

En este momento se desconoce dónde está Mora Peralta y se especula con que podría fugarse. Las amigas de Carmen Santiago están siendo asesoradas por una abogada puesta a su disposición por la Secretaría de la Mujer de Guerrero, y la Procuraduría General de Justicia del Estado de Guerrero y la Procuraduría General de la República se comprometieron en la investigación. La pelea de quienes están cerca de ella es la reclasificación de la causa judicial de tal manera de las acciones realizadas por el victimario sean consideradas en su debida gravedad por quienes administran la ley.

.-

No hay comentarios: