De Lucía Lagunes
CIMAC
Este fin de semana esparamos con impaciencia el despertar de Carmen, para saber las secuelas de la agresión, sabíamos que los augurios médicos no eran alentadores. Hoy nos informaron que las secuelas de la agresión han afectado la parte frontal del cerebro de Carmen, que controlan la memoria y los estados de ánimos.El infarto cerebral, fue en esa área, Carmen esta entre la realidad y la irrealidad.
No tengo palabras para explicar el sentimiento que nos embarga, Carmen tiene 35 años, y la violencia machista le arrancó la posibilidad de seguir construyendo su futuro.Seguimos en la demanda de justicia, seguimos en la pelea: Tere, Magda, las cimacas y todas nosotras seguimos necesitando de la denuncia pública para poder exigir la reparación del daño y la reclasificación del delito.
Carmen dificilmente podrá regresar a su trabajo, dificilmente podrá cuidarse y cuidar de su hijo y de su padre como hasta hace unos días. Hoy Carmen necesita que la cuidemos.
Mientras la justicia llega, pues su agresor sigue libre como si nada, estamos tramitando un cuenta bancaria para recibir por vez primera donativos para Carmen, en cuanto tengamos la cuenta la circularemos.
Que más les puedo decir...¡ Por la vida y la seguridad de Carmen!
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