De las palabras de la defensora del Pueblo de España a una posible nueva legislación en Irlanda
María Luisa Cava de Llano
En el Estado español, la Plataforma Estatal de Organizaciones de Mujeres por la abolición de la prostitución se manifestaba, esta semana pasada a través de un Manifiesto contra las palabras a favor de la regularización de María Luisa Cava de Llano, defensora del Pueblo en funciones. Para estas organizaciones "el debate no es que los proxenetas no abusen de las mujeres, la cuestión nuclear es que éstos sean tratados y considerados simplemente unos delincuentes, en la terminología que estableció el Convenio Internacional para la Represión de la Trata de Personas y la Explotación de la Prostitución Ajena de Naciones Unidas del 12 de diciembre de 1949 ".
La Plataforma cree que los modelos que reflejan el coraje político necesario para conseguir la igualdad real son los de Suecia, Finlandia y Noruega, que han puesto en marcha políticas que se establecen en tres pilares: el proxenetismo es una actividad ilegal perseguida por la ley, la compra de servicios sexuales es una actividad proscrita y sancionada por la ley, y las mujeres en situación de prostitución disponen de mecanismos institucionales para dejar de ser explotadas sexualmente.
Según el diario The Irish Time, el gobierno podría incorporar aspectos de la legislación suecaMuy alejado de la posición de la defensora del Pueblo del Estado español, parece situarse el gobierno irlandés. Actualmente, en Irlanda está prohibido ofrecer o pedir sexo en la calle y otros lugares públicos, pero no está prohibido su compra-venta.
Después de una visita y un estudio sobre el sistema de Suecia se están planteando la posibilidad de reducir la prostitución poniendo el punto de mira en la demanda. La ONG de derechos humanos, The Inmigrante Council of Ireland, ha manifestado a favor de esta iniciativa y está haciendo campaña para que Irlanda, al igual que han hecho Noruega e Islandia, incorpore una legislación similar a la sueca, como una manera de contrarrestar la explotación, al menos la que sufren las mujeres inmigrantes.Según una investigación de esta organización, el 90% de las mujeres que ejercen la prostitución en Irlanda son inmigrantes, como también lo es una proporción considerable de las mujeres y los menores (niños y niñas) de la industria de sexo de Irlanda son víctimas de trata.
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