BITACORA (1)
El tañido de la campana ya cruza los estados centrales de México
10 de noviembre de 2009 Distrito Federal.-
LÍDIA VILALTA,
Periodista de la XIDPIC-CAT /RIPVG
(Xarxa Internacional de Dones Periodistes i Comunicadores - Red Internacional de Periodistas con Visión de Género)
‘Viaje por el viento nuestro reclamo para que millones de oídos escuchen el dolor de nuestros agravios y una sola exigencia: ni una más, ni una más’….
Una campana redobla ya por todas y todos. Sustituye el silencio y nos unifica en un reclamo único: un clamor de Justicia, de esclarecimiento, de verdad… Suena y resuena fuerte para retar el silencio y para retar a la impunidad’…. Porque en Ciudad Juárez las muertas no duermen, no reposan. Los deudos no tienen donde llorarlas. En Ciudad Juárez, las muertas tal como ocurre en la famosa tragedia de Sófocles- no pueden ser reivindicadas por los dioses, pues los tiranos las privan hasta de los ritos funerarios’.
Esta invocación es parte de un poema de Irma Campos Madrigal, una feminista y activista desde los años sesenta del estado de Chihuahua, -que fue la impulsora de la ‘Casa Amiga’ el primer centro de atención para mujeres violentadas-, ahora enferma pero que todavía sigue resistente y persistente, como nos decía Hilda de la Vega, otra militante de Mujeres por México (MxM). Las palabras de Campos, que se desplazó desde Chihuahua hasta el DF pese a su estado de salud para estar presente en la entrega de la campana y darle el primer tañido, dieron arranque al Éxodo por la Vida de las Mujeres, convocado por las Mujeres de Negro, que agrupa a distintas asociaciones y grupos de mujeres de ese norteño estado mexicano. (Irma Campos falleció el domingo 22 de noviembre en Chihuahua)
La marcha partió del Hemiciclo de Juárez en la Alameda hacia el Zócalo de la capital mexicana y debe llegar a Ciudad Juárez el día 23 de noviembre, tras cruzar diversos estados por el centro del país, en dirección a esa ciudad fronteriza con Estados Unidos, una distancia más corta que la brecha de impunidad, pero nunca más grande que el reclamo de Justicia para las mujeres asesinadas apuntaba el reivindicativo poema.
La caravana del Éxodo es precedida y convocada precisamente por una campana memorial de 85 kilos de peso, fabricada con llaves de cobre de diferentes grupos de mujeres de la ciudad de México, que decidieron recogerlas desde 2002 cuando las Mujeres de Negro chihuahuenses realizaron una marcha a pie por el desierto hacia Ciudad Juárez para colocar una réplica de una cruz con clavos, conmemorativa de todas las asesinadas en ese estado, que está frente al Palacio del Gobierno estatal de la ciudad de Chihuahua. Porque fue en ese tiempo cuando comenzaron a incrementarse los feminicidios de mujeres también en la capital de ese estado, además de Ciudad Juárez. El mandato para llevarla ahora hasta esa ciudad fronteriza con El Paso se decidió en marzo de 2009, en el XI Encuentro Feministas Latinoamericano y del Caribe (XI EFLAC).
Como no podía ser de otra forma, destapó la campana, la coordinadora de la organización Justicia Para Nuestras Hijas (JPNH) (http://www.justiciaparanuestrashijas.org.mx/), Norma Ledezma, que junto a otras mujeres familiares de niñas y jóvenes asesinadas en el estado de Chihuahua, acompañan al Éxodo y preceden el cortejo fúnebre, en silencio y con el sólo tañido de la campana, que se inició en la capital mexicana y se repetirá con diversos actos en cada parada de las capitales federales mexicanas por las que transcurrirá. Detrás marchan los diversos colectivos de Mujeres de Negro, con túnicas negras por el luto y vistosos sombreros rosas, el color de la esperanza y de los sueños truncados de las jóvenes asesinadas.
El Manifiesto de las Mujeres de Negro que fue leído en el Hemiciclo de Juárez, con la participación de una joven que estaba haciendo un performance sobre la violencia contra las mujeres, informa que el 67% de las mujeres sufren algún tipo de violencia en México; de cada 3 niñas que nacen, dos sufrirán violencia; que casi siempre el lugar más peligroso es la propia casa y en la mayoría de los casos, el delito no es sancionado. El mensaje, señala el Manifiesto, es contundente: ‘es muy fácil matar a una mujer y salir bien librado. La estadística criminal da cuenta que los índices de violencia contra las mujeres continúan incrementándose’. Por ello, las convocantes al Éxodo, plantean 10 exigencias, entre ellas:
el cumplimiento de los compromisos internacionales firmados por México, -la CEDAW -Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer (http://www2.ohchr.org/spanish/law/cedaw.htm) y la Belem de Parà- Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer) (http://www.oas.org/juridico/spanish/Tratados/a-61.html)-;
la erradicación de todo tipo de violencia de género (institucional, laboral, económica, comunitaria, sexual, familiar, trata de personas y feminicidio); buscar a las mujeres desaparecidas; que la Alerta de Género sea un instrumento eficaz; desmilitarizar los estados y garantizar la procuración de Justicia para las víctimas en el fuero civil, en particular las mujeres; terminar la ofensiva legislativa que nulifica los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y resarcir el daño institucional por violación sexual, que están siendo doblemente victimizadas al convertirlas en criminales por ejercer su derecho legítimo a la interrupción del embarazo; garantizar la igualdad sustantiva y el acceso a puestos de decisión y poder para avanzar en un Estado verdaderamente democrático; presupuestos públicos equitativos y con perspectiva de género y rendición de cuentas desde todos los niveles de gobierno (federal, estatal y municipal), además de garantizar el cumplimiento de las leyes que regulan el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario