BITACORA (7)
Un minuto de silencio y toda una vida de combate
17 noviembre Gómez Palacio y Lerdo, La Laguna (Durango).-
LÍDIA VILALTA,
Periodista de la XIDPIC-CAT /RIPVG
(Xarxa Internacional de Dones Periodistes i Comunicadores - Red Internacional de Periodistas con Visión de Género)
La Laguna es una región mexicana con numerosas industrias y servicios, en medio de zonas desérticas y a caballo entre los estados Durango y Coahuila. A este último pertenece la ciudad de Torreón y a Durango las de Gómez Palacio y Lerdo. Ambas forman casi una misma área metropolitana. Y allí arribó el Éxodo por la Vida de las Mujeres, en la mañana del martes 17. Una multitud, sobretodo mujeres, aguardaba la caravana portando vistosos con globos rosas. Y con la campana de las Mujeres de Negro, avanzaron por las calles de la ciudad hasta la explanada de la Presidencia municipal (Ayuntamiento) de Gómez Palacio. Allí aguardaban a la caravana diversas autoridades: el alcalde Mario Calderón y su esposa, la directora del DIF (Desarrollo Integral de la Familia), la presidenta de la Comisión de Género y Equidad del municipio, Nereida Marmoleto, la directora del Instituto de las Mujeres local, Rosa María Nuño y la primera regidora de la vecina ciudad de Lerdo, Anabel Fernández Martinez, además de su síndica, Ana Cecilia Monarres.
Luz Esthela Lucha Castro, coordinadora Centro de Derechos Humanos de las Mujeres, (CEDEHM) (http://www.cedehm.org/) inició los parlamentos para explicar quienes formaban Mujeres de Negro y explicó que, con las llaves que componen la campana, ‘pretendemos abrir las conciencias. Ante las instituciones que deben ocuparse y preocuparse de la seguridad de las mujeres, Castro afirmó que ‘la violencia familiar requiere protocolos.... la policía y las autoridades son omisas y no lo reconocen como delito’. ‘No callen, prosiguió, porque ‘la cuota de sangre que hemos pagado por culpa de nuestras instituciones es muy grande’. La Violencia de género, continuó es Violencia contra los derechos humanos y hay instrumentos internacionales que se deben cumplir, en Durango y en México. Por ello, debemos acabar con los asesinatos y clamó Ni Una más¡¡¡¡.
Norma Ledezma, coordinadora de la organización Justicia Para Nuestras Hijas (JPNH), (www.justiciaparanuestrashijas.org.mx), recordó a la asistencia, -cobijada del sol en una gran carpa preparada para el acto en la explanada del Ayuntamiento-, que era casi la víspera del 25 de noviembre y que ellas ‘se encontraban de luto’ por el asesinato de otra menor. Lo habían leído en un periódico durante el viaje: Luz María Rocha Domínguez, una niña de 12 años, salió el domingo de su casa en el municipio zacatecano de Valparaíso y fue encontrada muerta con visibles muestras de violencia.
‘Su madre tuvo que ser sedada y su padre sólo pudo pronunciar una palabra: Justicia’. En el camión (autobús), prosiguió Ledezma visiblemente afectada, 'todas volvimos a vivir la peor historia; no conocemos a su familia pero ya quedó marcada para el resto de la vida, como nosotras. Nuestra organización, subrayó, se une al dolor de la familia de Luz María; tienen nuestro apoyo y nuestro corazón está con ellos,
‘Hay mucho que hacer, continuó la responsable de JPNH, ‘porque todavía no sabemos quién mató a nuestras hijas, y no es un luto cualquiera; cuando se van de esta manera, nunca se olvida. Y pidió a las autoridades de Gómez Palacio un minuto de silencio por Luz María, pero recordó que ‘ahora es un minuto de silencio pero es toda una vida de combate’.
Tras el silencio, tomó la palabra el alcalde para dar su solidaridad a las ‘valientes Mujeres de Negro y afirmó que ‘nos unimos a la causa; se lo reconocemos y estamos con ustedes’. Y a continuación, alcalde y esposa subieron al remolque donde viajaba la campana y, en señal de luto, la tañeron tres veces, sonido que fue simultaneado por la campana municipal de la explanada, tras lo cual, lanzaron a un cielo despejadísimo, los globos rosas que portaban los asistentes.
En la tarde, una larga caminata con las mujeres institucionales de ambos municipios y otras que se añadieron, todas puestas bajo una gran manta negra, movió la marcha, que recorrió la carretera hacia Lerdo, acompañando el tañido de la campana del Éxodo hasta el monumento de Alexia (la que da afecto a todos) levantado en el marco del Día contra la Violencia hacia las Mujeres en noviembre de 2005, por la alcaldesa de ese entonces. Allí se prendieron velas alrededor de la estatua y todas las mujeres juntas cantaron el Himno de las Mujeres de Negro, compuesto en la caminata a pie hacia Ciudad Juárez en 2002, llamado ‘Éxodo por la Vida’, alguno de cuyos párrafos clama:
Ellas buscan dignidad,
Paz, Justicia y libertad
También amor y equidad
Ellas buscan solidaridad
Ellas gritan ni una más
Ni Una Más ¡¡¡¡¡,.....
Luego se llegó al parque central de Lerdo, donde aguardaban también el alcalde Carlos Aguilera Andrade, la responsable local del Instituto de las Mujeres, Claudia Landeros, la secretaria municipal Jacqueline Del Río López además de Rosa Mª Nuño y Ana Cecilia Monarres, de Gómez Palacio, que siguieron acompañando a las Mujeres de Negro en los actos de ese municipio de La Laguna.
Por parte del Éxodo por la Vida de las Mujeres, tomó la palabra Hilda de la Vega, de Mujeres por México, para recordar que 'se vive en la impunidad' porque ‘no han sido detenidos, ni castigados los asesinos, y exigimos Justicia. No queremos violencia, queremos vivir en paz’ . Y por eso ‘nos cubrimos todas con el manto negro por ese mismo dolor e indignación; nos hacemos todas una sola, además de las que ya no podrán venir... exigimos vivir en paz y libertad’.
Por JPNH tomó la palabra Irene Miramontes, quién puso deberes a las autoridades y en su mensaje exigió ‘más medidas y tangibles para que aumente el número de detenidos y disminuya el de mujeres asesinadas. Queremos Justicia, caiga quién caiga, finalizó. El alcalde les dio su 'respetuosa bienvenida', calificó sus demandas de ‘justa lucha’ y animó a la asistencia a que hiciera su propia reflexión acerca de lo que habían oído y lo transmitieran a su familia, a su comunidad y a su trabajo. El acto finalizó con el toque de la campana dado por esa primera autoridad, cuyo tañido seguirá llamando al duelo y clamando Justicia hasta Ciudad Juárez, por las mujeres asesinadas impunemen
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