BITACORA (3)
Los cuerpos de seguridad bloquean la entrada de las Mujeres de Negro en el Congreso del estado de México
12 noviembre Toluca (Estado de México).-
LÍDIA VILALTA,
Periodista de la XIDPIC-CAT /RIPVG
(Xarxa Internacional de Dones Periodistes i Comunicadores - Red Internacional de Periodistas con Visión de Género)
La llegada de la comitiva de las Mujeres de Negro a Toluca, capital del estado de México, fue boicoteada en cierta medida por el gobernador y probable aspirante a las elecciones presidenciales de 2012, Enrique Peña Nieto (Partido Revolucionario Institucional -PRI), pues ninguna de las organizaciones no gubernamentales –que en México reciben de la mano de las instituciones oficiales el financiamiento internacional- ni activista alguna, hicieron acto de presencia, ni convocaron, ni atendieron a las integrantes del Éxodo por la Vida de las Mujeres a su paso por esta ciudad industrial, vecina del Distrito Federal.
Pese al silencio oficial, la caravana de mujeres chihuahuenses caminó por el centro de Toluca hasta la Plaza Cívica, conocida como de los cinco poderes, porque allí se ubican entre otras, las sedes de los distintos niveles del gobierno local: el Ejecutivo del estado de México, la Cámara legislativa y la Presidencia municipal (Ayuntamiento), flanqueados además, de tres monumentales edificios religiosos: la Catedral de Toluca, la Iglesia del Carmen, al lado del Palacio del Gobierno y la Iglesia de la Veracruz contigua al Congreso de los Diputados.
En la plaza y frente a la sede oficial que se supone alberga la soberanía popular de la ciudadanía, se sucedieron algunos parlamentos de las integrantes de la caravana hacia Ciudad Juárez para explicar al público congregado quiénes son y por qué atraviesan el país con el duelo de la campana, exigiendo Verdad y Justicia y el fin de la impunidad por los asesinatos de mujeres en todo el territorio mexicano.
Y fue en esa entrada del Congreso de los Diputados donde los guardias de seguridad del recinto –conocidos aquí como guaruras- donde trataron de impedir la entrada de las Mujeres de Negro, que tenían solicitada y concedida una entrevista con la Comisión de Equidad y Género de ese Parlamento.
Tras algunas escaramuzas y forcejeos, la presidenta de esa Comisión, Isabel Rojas Icasa (PRI) salió del edificio, redujo las resistencias del personal de seguridad, facilitó la entrada al recinto parlamentario a las visitantes y permitió una reunión en una de las salas, en la que estuvieron presentes, además de ella, otros diputados de los 8 miembros (6 mujeres y 2 hombres) que integran esa Comisión parlamentaria. También estuvo presente Lorena Cruz, la directora del Consejo Estatal de las Mujeres –la institución que dice asumir las funciones del Instituto de las Mujeres, inexistente en este estado federal.
Ninguna de las mujeres institucionales, dedicadas a defender los derechos de las mujeres tenía datos de los asesinatos de mujeres ocurridos en su estado durante este año 2009, pero el estudio dado a conocer en 2006 por la ‘Comisión Especial sobre Feminicidio’ realizado en 10 (de los 32) estados mexicanos, dirigido por la antropóloga y ahora ex parlamentaria Marcela Lagarde y coordinado por la periodista Sara Lovera, demostró que es el estado de México el que registra el mayor número de asesinatos violentos de mujeres. En el primer quinquenio del 2000, hubo más de mil crímenes de mujeres, el 25% de los detectados en todo el país.
La presidenta de esa Comisión parlamentaria, Isabel Rojas, estuvo muy violenta verbalmente ante las Mujeres de Negro, queriendo controlar en todo momento el uso de la palabra.
Otra de las portavoces de Mujeres de Negro, la asesora Isabel Encerrado informó al grupo de diputadas y parlamentarios de las modificaciones a los Códigos Penales y de procedimientos y otros cambios legislativos en el estado de Chihuahua, para ofrecerles a la Comisión toda la colaboración que necesitaran, para llevar adelante sus trabajos a favor del esclarecimiento de los asesinatos.
Rojas afirmó que ahora ‘están entrando a cambiar las leyes’, casi les ordenó que formaran una Comisión para que se pongan en contacto con ella y les indicó que ella también tenía mucho dolor por una experiencia personal que no concretó, pero que todas presumimos era consecuencia de violencia hacia alguna persona cercana a ella.
Norma Ledezma, la coordinadora de Justicia Para Nuestras Hijas (JPNH) (www.justiciaparanuestrashijas.org.mx) le indicó que debía hablar con otro tono y recordó las barreras de la seguridad a las puertas del Congreso porque ‘no hemos venido armadas; los delincuentes están en los escritorios’, afirmó rotunda.
La abogada Luz Elena Lucha Castro del CEDEHM (http://www.cedehm.org/) y de Mujeres de Negro afirmó que retomaban su dolor, como lo habían hecho por un diputado de Morelos, pero le recordó que no venían a pedir nada sino a darles su experiencia para poder reformar el sistema acusatorio. ‘Nosotras logramos introducir la perspectiva de género en todo el sistema legal gracias a la ayuda de las expertas de Chile y Argentina. Les podemos dar toda la información para que no comiencen de cero’ ofreció Castro a Rojas y añadió que también les podían facilitar los instrumentos que, a través de las feministas y activistas, habían conseguido aplicar en el estado de Chihuahua.
El enlace que solicitó la presidenta de la Comisión de Equidad y Género quedó constituido por Patria Jiménez y Esther Morales, integrantes de Mujeres de Negro, que organizaron los actos de salida en el Distrito Federal y coordinaron algunas actividades en los estados cercanos a la capital mexicana.
La caravana del Éxodo por la Vida de las Mujeres continuó su camino en dirección a Querétaro y Guanajuato, en el centro de la República mexicana, dos estados de los más conservadores del país, que han introducido cambios legislativos y constitucionales locales que implican un enorme retroceso en los derechos de las mujeres, entre ellos la penalización del aborto, incluso tras una violación o ante la posibilidad de muerte de la madre.
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