Por Tere Mollá Castells
Si, por fin
llegó el nuevo año. Pero no ha llegado en blanco como nos quieren hacer creer
algunos anuncios publicitarios.
El nuevo año llega con
facturas pendientes de pago del año anterior. Y algunas de esas facturas van a
ser muy caras para el conjunto de la ciudadanía y otras especialmente caras y
sobre todo dolorosas para las mujeres.
A pesar que la gente que
conforma el actual (des)Gobierno de Mariano Rajoy se empeñe en propugnar a los
cuatro vientos que lo peor de la crisis ya ha pasado, la realidad, que es muy
terca, se impone, y lo hace en forma de pobreza, de hambre entre nuestra
infancia, lo hace en forma de solidaridad con los bancos de alimentos para que
muchas personas de nuestras propias ciudades puedan comer.
La realidad se impone cuando
con el “rodillo” de la mayoría absoluta se aprueba una nueva reforma educativa
que lo que pretende no es sólo adoctrinar, sino que además pretende “aborregar”
a nuestra juventud no permitiendo al personal docente que enseñe a pensar al alumnado,
no permitiendo despertarles su propio espíritu crítico para que cuando crezcan
conozcan lo que significan expresiones como “derechos de ciudadanía” o
“justicia social”. Y todo ello aderezado con una fuerte reducción de personal
docente y de medios para hacer frente a una educación integral del alumnado. El
desvío de fondos públicos a centro privados, mayoritariamente regidos por
congregaciones católicas, no tiene nada que ver con la crisis económica. Tiene
que ver, claramente con la ideología de quienes nos (des)gobiernan. La reforma
educativa recientemente aprobada, es una clara regresión a los valores
franquistas, ultracatólicos y reaccionarios que pretenden imponer a la fuerza y
eso actúa en detrimento de valores democráticos reales.
Decía Josep Ramoneda en un
artículo reciente lo siguiente: “Desde el punto de vista del Gobierno de los
países hay dos maneras de afrontar la cuestión de las libertades y los
derechos: la restrictiva y la potenciadora. Una política restrictiva es la
que pone el acento en la prohibición: lo que no se puede hacer. Una política
potenciadora es la que procura crear las condiciones para que los ciudadanos
puedan actuar con la máxima independencia y autonomía, conforme a sus proyectos
y deseos personales, siempre, por supuesto, con el límite de no obstaculizar la
libertad de los demás. La primera,
desconfía de los ciudadanos a los que ve como una amenaza; la segunda, apuesta
por la capacidad de cada cual de pensar y decidir por sí mismo.” Creo
que tenemos muy claro por cual de los dos opciones han apostado quienes están
al frente del equipo de Rajoy…
Que los índices de pobreza
hayan aumentado escandalosamente entre la población tiene que ver, también con
las políticas liberales que han favorecido una reforma laboral que expulsa a
las personas del mercado de trabajo y no las permite volver al mismo con unas
condiciones mínimas para tener una vida digna acrecentando las diferencias
sociales entre quienes tienen acceso a los medios y quienes no los tienen que
cada día son más personas. Este liberalismo desmesurado, es ideológico, puesto
que persigue hacer más ricas a las personas ricas y mucho más pobres a las
personas menos favorecidas económicamente y, por tanto más vulnerables.
Yo invitaría a todas
aquellas personas que diseñan y/o aprueban con sus votos medidas como la
congelación de Salario Mínimo Interprofesional (645,30 euros), tuvieran que
vivir con la cantidad que ellos y ellas han aprobado sólo durante un trimestre
y sin otras fuentes económicas a las que recurrir. Insisto, sólo durante un
trimestre. Seguramente cambiarían de opinión y quien sabe si, incluso de
ideología…
La falta de recursos como
consecuencia de los recortes ha llevado a personas a no poder tener acceso a
medicamentos o a atención sanitaria e incluso a perder la vida por la falta de
esas atenciones o medicamentos. Pero al mismo tiempo se hace, también de la
sanidad, un negocio para continuar enriqueciendo a los mismos de siempre. Y no
descarto volver a ver a “monjitas” en los hospitales privados haciendo el
trabajo de profesionales de la sanidad cualificados y formados para ello… Y
esto, también es ideología que nada tiene que ver con la crisis económica.
También han metido la tijera
ideológica con los derechos y libertades de la ciudadanía, pero se han ensañado
especialmente con los derechos de ciudadanía de las mujeres como consecuencia
del claro cariz misógino de este (des)gobierno.
El colmo de todos los colmos
es la propuesta de reforma que se aprobó en pasado día veinte de diciembre en
el Consejo de Ministros de la actual Ley de Salud Sexual y Reproductiva y de la
Interrupción Voluntaria del Embarazo. A Ruíz Gallardón y a todo el gobierno se
le ha visto el plumero no sólo misógino (y aquí dentro incluyo a las ministras
de este equipo) sino también ultracatólico y facha. Y vuelvo a las palabras del
artículo de Josep Ramoneda antes mencionado: “La primera (la restrictiva),
desconfía de los ciudadanos a los que ve como una amenaza”. Pues eso,
al parecer desconfían de las mujeres y por eso han de volver a convertirnos en
eternas menores de edad en aquellas decisiones que afecten a nuestra capacidad
y/o voluntad relativa a la reproducción. De ese modo se vuelven a apropiar,
también, de nuestros cuerpos y nos impiden ejercer libertades individuales como
el derecho a decidir sobre nuestra maternidad o no e incluso sobre nuestro
derecho al placer y a relacionarnos con quienes nos sean más afines. Y esta
reforma tampoco tienen nada que ver con las crisis económica. Es, de nuevo, una
cuestión ideológica.
Y siguiendo con las medidas
que se han adoptado y que no afectan directamente a las mujeres, no podemos
perder de vista el terrorismo machista.
Acaba de comenzar el año y al
parecer ya han asesinado, como mínimo a una mujer en Vilanova i la Geltrú. El
tremendo recorte en recursos humanos y técnicos sufrido para prevenir este tipo
de terrorismo en el fondo pretende reforzar y rearmar al patriarcado y no
ahorrar tal y como nos quieren hacer creer. Y mientras las mujeres víctimas
siguen su calvario personal y vuelven a ser victimizadas cuando acuden a
denunciar a las comisarías en donde vuelve a aplicarse lo del “vuelva usted
mañana que hoy no está quien lo lleva” o cuando llegan a los juzgados en donde
la tardanza y los trámites sin garantía de salir protegida ha aumentado
considerablemente también puesto que algunos elementos de la judicatura han
creado escuela con su misoginia y al no haber ningún correctivo se han ido
ensanchando las fronteras de la aplicación parcial, sesgado o directamente la
no aplicación de la Ley Orgánica de Protección Integral contra la Violencia de
Género. Y esto tampoco tiene que ver con la crisis económica. También forma parte del refuerzo
ideológico al sistema patriarcal, androcéntrico y misógino que nos llevan
aplicando desde que llegaron al gobierno.
Y mientras, los banqueros y
los de faldas largas y negras (que a veces se confunde quien es quien)
frotándose las manos con las medidas ideológicas camufladas como reformas
consecuencia de la crisis económica y reforzando cada cual más su poder sobre
las opiniones de los diferentes ministros y ministras.
Los de faldas largas y
negras, han decidido hacer poco o ningún caso al actual Papa y hacer la guerra
por su cuenta en temas como los matrimonios igualitarios o el aborto. Y sigue
siendo inaceptable la injerencia de estos personajes en temas tan personales e
íntimos como los que he nombrado. Pero al parecer campan a sus anchas por los
despachos políticos dictando a las orejas de quienes legislan o proponen
legislar cuáles han de ser los límites. Y todo ello bien aderezado con sus
consabidas dosis de misoginia y de autoritarismo.
Quedarían muchos espacios
por recorrer para comprobar que las facturas que nos depara este año recién
comenzado son muchas y muy altas. Pero si nos temen y también preparan una ley
para restringir nuestros derechos de manifestación, etc será, también porque
reconocen intrínsecamente nuestra fuerza colectiva. Y precisamente de eso se
trata, de sumar fuerzas, para echarles del poder, para obligarles a convocar
elecciones anticipadas ya y que los votos hablen. Mintieron en todo para llegar
al gobierno y ahora toca echarles ya.
Yo por mi parte haré lo que
pueda para conseguir este objetivo. Pero, a pesar de todo y, sobretodo de
quienes nos gobiernan, feliz 2014
Ontinyent, 5 de enero de 2014.
tmolla@telefonica.net
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